L'Atelier, en francés estudio, es el reducto más íntimo de los artistas. Un lugar de creación al que acceden las personas más próximas al artista con un simple fin: disfrutar del arte.
Escogí este nombre porque reflejaba la esencia que quería transmitir al blog. La seducción puede analizarse de muchas maneras y yo buscaba darle un enfoque artístico.
Con L'Atelier pretendo un modelo de seducción emocional, natural y en femenino. Emocional porque prefiero hablar del seductor como un artista que como un ciéntifico. No niego que la seducción pueda ser una ciencia, sencillamente me estimula más verla como el arte de estimular a las mujeres. Natural porque es esa la escuela a la que pertenezco. Una escuela que me enseña a mejorar en mis habilidades sociales en lugar de trucos quasi-esotéricos para engañar a las mujeres. Y en femenino porque a mi lo que me importa es la mujer y su mundo. Los gurús y sus guerras no ocupan espacio en mi vida.

domingo, 19 de abril de 2009

Day game: ¿por qué me habla este tío?.


Antes del esperado artículo sobre Push & Pull responderé a un comentario que me hicieron la última vez que hablamos de Day Game.

El Club de Fans de John boy de Love of Lesbian.



He visto que cuando se trata de day game muchos tenéis miedo a que la mujer piense que estáis ligando con ella. En realidad el problema no es que la mujer descubra que estás ligando sino que la mujer se pregunte por qué estás hablando con ella. A una mujer que un desconocido se le acerque en una discoteca no le va a extrañar pero de día sí, aunque sea una mujer guapísima con la que todo el mundo quiere ligar. Es tan extraño para ti como para ella ligar de día por tanto necesitas explicar porqué te has puesto a hablar con una desconocida a plena luz. Si no lo haces la mujer se sentirá incómoda por el simple hecho de que le hables, no escuchará tus palabras porque su cerebro solo pensará en una cosa: cómo conseguir que te esfumes.

Parte 1: abrir sin que ella se pregunte por qué estás ahí.

Para que la mujer no se pregunte por qué estás hablando con ella hay una técnica genial. Se trata de una rutina infalible con la que destrozarás cualquier posibilidad de que la mujer se interrogue qué haces ahí hablando con ella. Esa técnica consiste en explicar.

Puede parecer una obviedad pero te aseguro que no es ninguna tontería, si quieres que una mujer sepa por qué estás hablando con ella díselo, explica de forma clara, comprensible y creíble por qué te diriges a ella.

Tú dirás ¿no hace eso todo el mundo? lo cierto es que no, la gran mayoría de la gente está tan pendiente de abrir con algo interesante y original que les garantice no ser rechazados que se olvidan de lo fundamental: explicar por qué hablas con ella. Sin este requisito previo da igual lo que digas, la chica no lo va a escuchar.

Ejemplo.

El otro día iba en el autobús oyendo Love of Lesbian (por eso les he puesto) y vi a mi lado una chica leyendo un libro de Haruki Murakami. ¿Cómo hubieras empezado una conversación?

Qué te parece un: "disculpa, no quiero interrumpir tu lectura pero he visto que estás leyendo un libro de Haruki Murakami. He leído un par suyos y me fascinan pero este en concreto no le conocía ¿es bueno?"

Es una entrada suave: dedico la mayor parte del tiempo a explicar por qué estoy hablando con ella que a decir algo concreto. Si hubiera empezado con un "¿es bueno el libro?" o "anda a ti también te gusta Murakami" ella me hubiera mirado con una cara de ¿quién eres, por qué me hablas y dónde está la policía cuando se la necesita?

La clave está en explicar. Si vas a abrir indirectamente no pierdas el tiempo buscando un opener que te presente como un tío inteligente, interesante o divertido. Preocúpate más bien de que la mujer entienda la razón por la que empiezas a hablar con ella. De día puedes decirle cualquier cosa a una mujer siempre que comiences con una especie de preámbulo (esta es la palabra que emplea Juggler) explicando por qué estás ahí.

Parte 2: hablar sin que ella se pregunte por qué sigues ahí.

Bien supongamos que has abierto y todo ha ido bien, has hablado con ella y llega el momento en que el abridor se está agotando. ¿Qué hacer? Hay algo esencial: ser capaz de continuar la conversación sin que ella se pregunte ¿por qué este tío está hablando conmigo?

Piénsalo, tú te has acercado preguntando por Murakami, una tienda de camisas o la montaña más alta de Italia (que es el volcán Etna), habéis hablado del tema y de repente te pones a hablar de otra cosa (por ejemplo: las costumbres de los Hindúes), ella se preguntará por qué hablas con ella. Tú te has acercado preguntando por Murakami pero no hay ninguna razón para que sigas hablando con ella una vez agotado del tema Murakami.

Tienes que hacer algo que justifique que sigas hablando con ella, algo con lo que ella complete el espacio de la frase "me está hablando porque ___”

Y ese algo es advertir algo de forma espontánea y mostrarte más interesado en ello que el tema originario. Lo ideal es incluso hacerlo en medio de una frase "Tokio Blues (un libro de Murakami) es uno de mis libros favoritos pero con After Dark (pausa) hey, me encantan tus pendientes, estoy buscando unos así para el cumpleaños mi hermana ¿los compraste por aquí?"

Iniciar un nuevo tema de conversación sirve al principio pero tan pronto como puedas debes mostrar interés en la chica, no me refiero a interés sexual (aparentarías un poco desesperado, ¿no crees?) sino interés personal. Encontrar algo en la chica que permita justificar que te cae bien y que por eso sigues hablando con ella. Pero si quieres que esto funcione tienes que ser muy expreso manifestando interés. No esperes que ella se de cuenta o que lo deduzca sino dilo claramente.

Cómo hacerlo no es tanto una cuestión de palabras sino de emociones, se trata de mostrar entusiasmo en alguna cualidad suya. Algo tipo: "Es una gozada hablar de literatura contigo. Se nota que realmente te gusta Murakami y que no lo lees solo porque esté de moda. Tengo la intuición de que el libro que estoy leyendo ahora te gustaría, se llama..."

Encontrar este punto de enganche que permita individualizar la interacción no es fácil, no en el sentido de que esté al alcance de unos pocos sino que es algo que no se aprende de un día a otro. Como tantas cosas la habilidad de ser capaz de extraer de la ropa, actitudes o palabras de las mujeres material para conversar requiere ejercitarse y desarrollarse. Así que dale duro y trabaja este aspecto, no solo de día y sino también de noche.

Es una habilidad que necesitas desarrollar pero tampoco te obsesiones con el tema. Tienes que ser como ese delantero que quiere tener el balón entre los pies pero que no se obsesiona con la pelota y la persigue por todo el campo sino que se mantiene en su posición esperando a que un compañero se la pase. Igualmente tú no tienes que obsesionarte con encontrar un punto con el que enganchar la conversación, relájate y espera a que el solo aparezca porque créeme que aparecerá, saber esperar es parte del juego.

miércoles, 1 de abril de 2009

Vacuum



Passion Pit, aún no han sacado su primer LP y ya son uno de los grupos del 2009 gracias a temazos como Sleepyhead.

El vacuum es una de las técnicas más conocidas de Wayne Elise 'Juggler' y, al mismo tiempo, una de las más desconocidas en el sentido que mucha gente sabe que el vacuum existe pero pocos saben exactamente qué es.

Vacuum (vacío en inglés) es una técnica consistente en quedarte callado para crear un silencio incómodo que fuerce a la chica a decir algo con lo que cubrir el silencio.

En realidad el vacuum trata del miedo que hombres y mujeres tenemos a ser rechazados. Las mujeres tienen una especie de guión que les garantiza captar la atención del hombre que les interese. El problema es que rara vez les interesa un hombre que se deje cazar de manera tan simple. Podría decirse que ese guión reafirma el atractivo de la mujer a costa del atractivo del hombre que queda reducido a un sapo. Y es que el juego de la seducción se parece mucho a ese columpio en el que dos niños se colocan en sendos extremos de una barra de modo que cuando uno sube el otro baja. Pero a pesar de ello ninguna mujer va a abandonar espontáneamente ese guión porque si lo hace se sentirá insegura. Una mujer mientras permanece dentro de los límites de ese guión sabe que podrá "cazar" al hombre (otra cosa es que quiera) pero fuera de esos linderos no tiene tan claro que sea lo suficientemente atractiva. En consecuencia si quieres que la mujer salga de su rutina tendrás que hacer algo para romperle los esquemas, es para eso para lo que sirven técnicas como el vacuum, los negs o el push and pull.

En concreto con el vacuum la idea que transmites a la mujer es que sus armas de seducción son insuficientes para seducirte así que si quiere algo contigo tendrá que dejarse de trucos y mostrar su personalidad. Que es algo que nunca hará espontáneamente porque una mujer puede tener mucha confianza en su físico, pero cuando se trata de su personalidad todo son inseguridades.

El empleo del vacuum lo resumo en tres frases que parecen muy obvias pero que si sigues leyendo verás que pocos hombres las cumplen.

Si haces una pregunta es porque te interesa la respuesta

El vacuum no es tanto callarse como ponerse serio. La cosa es que cuando hablas con una mujer estás en un modo sociable, eres divertido y amable. Entonces, en medio segundo, tu rostro se vuelve serio, lanzas una pregunta directa y te quedas en silencio esperando la respuesta.

La clave del vacuum es que la mujer se sienta cuestionada y, por tanto se justifique o como algunos dicen que se cualifique. La idea es que la mujer se sienta enjuiciada y detalle el por qué de su elección, que no se limite a un si o no sino que se explique. Recuerda que espontáneamente la mujer no va a salirse de su guión, si quieres que lo haga tendrás que darle pie a ello.

Ejemplo:

Hablas con una mujer y estás en modo sociable siendo divertido, alegre y atento. Si en ese mismo estado dices "así que eres periodista" ella te contestará "sí" y no sentirá que tiene que añadir nada más, sencillamente la conversación no lo exije más implicación de su parte.

Pero si al decir esa frase te pones serio y te mantienes en silencio a la espera de la respuesta ella no se limitará a afirmar sino que añadirá algo más tipo "sí, desde pequeña me gustaba escribir y escogí periodismo porque pensaba que la mejor forma de vivir escribiendo. Fue una decepción descubrir que en la profesión solo escriben cuatro pero, bueno, le acabas cogiendo gusto al trabajo".

Ves la diferencia, con algo tan sencillo como ponerte serio y expectante ella ha aportado muchísimo más a la conversación. Ya no es la simple espectadora de tu show sino que realmente hay una interacción a dos bandas entre vosotros.

Si haces una pregunta es porque te interesa el tema

Muchas veces haces una pregunta y obtienes una respuesta, sí pero una respuesta incompleta. En esos casos mejor que repreguntar es quedarse callado para que ella espontáneamente diga algo más. Ejemplo:

- ¿Alguna vez has estado en África?
- Sí una vez fui al Mar Rojo
- Y qué tal, ¿te gustó?

Demasiado interés para tan poca implicación o dicho de otra manera demasiadas preguntas, la cosa se parece a un interrogatorio policial.

- ¿Alguna vez has estado en África?
- Sí una vez fui al Mar Rojo [Silencio Vacuum] Fui con unas compañeras de la universidad a hacer submarinismo y fue una de las experiencias más bonitas de mi vida.

¿captas la diferencia? A qué ahora es mucho más fácil mostrar interés.

Si haces una pregunta quédate a oír la respuesta

Esto transciende de lo que es el vacuum pero viene a cuento y es algo muy importante. Muchas veces empleamos tiempo y tiempo en que la mujer diga algo que nos permita cualificarla y cuando lo encontramos entramos en una guerra para ver quien es más guay. Ejemplo:

- El verano pasado estuve haciendo submarinismo en el Mar Rojo.
- Pues yo estuve escalando el K 2 por la cara sur y con la bibliografía entera de Dickens en la mochila.

La explicación es fácil: con su fascinante personalidad la mujer nos intimida y tratamos de demostrarla que estamos a su altura. Con ello mandamos a la mierda el marco del premio y matamos toda la atracción que ella pueda haber visto en nosotros. En su lugar deja que la chica desarrolle el tema, cierra la boca porque ahora es tiempo de escuchar. Entrar en una guerra de egos sería algo tan estúpido como el minero que tras días de excavar encuentra la primera pepita de oro y decide salir de agujero y empezar a cavar en otro lado.

Créeme hay mucha belleza que cree que los Picapiedra están basados en hechos reales así que cuando des con una mujer interesante en lugar de sentirte intimidado siéntete afortunado.

- El verano pasado estuve haciendo submarinismo en el Mar Rojo.
- ¿En serio? Me han dicho que es el mejor sitio para hacer submarinismo. Tengo muchísimas ganas de probarlo.
- Pues no te lo puedes perder. Yo hago submarinismo desde pequeña y nunca he visto algo que se le acerque.

Por cierto, después del vacuum, cuando la mujer ha hecho el esfuerzo de revelar su personalidad debes recompensarla. Si eres de los que prefieres que te arranquen la piel a tiras antes que mostrar interés será mejor que olvides este artículo.