L'Atelier, en francés estudio, es el reducto más íntimo de los artistas. Un lugar de creación al que acceden las personas más próximas al artista con un simple fin: disfrutar del arte.
Escogí este nombre porque reflejaba la esencia que quería transmitir al blog. La seducción puede analizarse de muchas maneras y yo buscaba darle un enfoque artístico.
Con L'Atelier pretendo un modelo de seducción emocional, natural y en femenino. Emocional porque prefiero hablar del seductor como un artista que como un ciéntifico. No niego que la seducción pueda ser una ciencia, sencillamente me estimula más verla como el arte de estimular a las mujeres. Natural porque es esa la escuela a la que pertenezco. Una escuela que me enseña a mejorar en mis habilidades sociales en lugar de trucos quasi-esotéricos para engañar a las mujeres. Y en femenino porque a mi lo que me importa es la mujer y su mundo. Los gurús y sus guerras no ocupan espacio en mi vida.

martes, 28 de julio de 2009

La orza.



Normalmente pongo canciones actuales pero hoy voy a hacer una excepción y pondré Facto Delafe y las Flores Azules. Hay muchas razones para hacer con ellos una excepción pero solo diré la más importante: no me pueden gustar más.




Partamos de este supuesto: acabas de haber estado hablando con una mujer y no la has besado. ¿Cuál ha sido el fallo? Hay dos hipótesis: a) no te has atrevido a besarla; b) te has atrevido a besarla pero ella te ha rechazado porque no le gustas. Bien, de evitar que te vuelva a pasar la primera hipótesis se encarga el juego interno, de que no vuelvas a tropezar en la segunda opción se ocupa el juego externo. Hasta aquí ¿de acuerdo? Bueno, pues yo hoy pretendo hablaros de una tercera opción por la que puedes no haber besado a la chica: que te hayas atrevido, que a ella le gustes pero que tenga miedo a besarte.

¿Miedo a besarme?

Exacto. Hemos hablado muchas veces de los miedos de un hombre a lo largo de la seducción pero nunca (o cuando menos muy pocas veces) de los miedos de ella. Hasta tal punto es así que muchos hombres ignoran que una mujer pueda sentirse asustada ante la idea de acostarse con un hombre. De forma simplista dicen que si una mujer no se lo monta con un hombre es porque no quiere. Y a veces es así pero no siempre. Es como un hombre en una discoteca, si no se pone a hablar con una mujer puede ser bien porque no se sienta atraído por ella o bien por el caso opuesto: la chica le gusta tanto que le intimida hasta el punto de no atreverse a hablar con ella.

Pues a las mujeres les pasa igual, ellas también tienen miedo al rechazo. Es un miedo distinto pero un miedo a fin de cuentas. Podría decirse que ambos tenemos miedo a que nos den con la puerta del dormitorio en las narices, la diferencia es que los hombres tenemos que nos golpeen con el lado exterior y las mujeres con el interior. A nosotros nos asusta que no quieran acostarse con nosotros, que no nos dejen entrar en el dormitorio. A ellas que después del sexo, nos levantemos y nos vayamos, que resulte que todo era un montaje para acostarnos con ella.

Las mujeres se lo piensan mucho antes de acostarse con un hombre. Normalmente aquí muchos gurús te sueltan una parrafada larguísima sobre la evolución y las importantes consecuencias que tiene para una mujer quedarse embarazada y los riesgos que asume al acostarse contigo. Y es cierto todo eso. Pero, en mi opinión, pesan más los temores del siglo XXI, es decir todas las malas experiencias que las mujeres han sufrido por culpa de un hombre con el que llegaron a un nivel sexual. Para una mujer es muy duro ser abandonada por un hombre, acostarse con un hombre significa para una mujer actual no tanto el riesgo de un embarazo sino el riesgo de ser rechazada. Para una mujer ser rechazada por un hombre con el que se han acostado es muy duro, es sentirse como un objeto de usar y tirar. Piensa por un momento cómo tratas las cosas de usar y tirar y el concepto que tienes de ellas, no puede ser más bajo. A las mujeres les encanta sentirse atractivas, bueno más bien: necesitan saberse atractivas. Pero rara vez se sienten así, siempre tienen dudas. Si Gisele Bündchen está convencida de que han miles de mujeres más guapas que ella y Megan Fox no puede verse en la pantalla porque se ve fea imagínate lo que debe pasar por la cabeza de las demás mujeres. Las mujeres están continuamente cuestionándose su belleza, sufren mucho por ello y sentirse meros objetos de usar y tirar es lo último que quieren sentir.

Por todo esto se lo piensan tanto antes del sexo. En cierto modo siguen la doctrina del Papa, del mismo modo que el Vaticano dice que la mejor manera de no contraer enfermedades venéreas es la abstinencia sexual las mujeres concluyen que la mejor manera de no ser rechazadas es la abstinencia sexual. A falta de condones emocionales la única manera de que una noche de pasión acabe en un amanecer de dolor es la abstinencia (o la marcha atrás ¿a qué ahora entiendes mejor por qué hay mujeres que te dicen que no justo en el momento en que te estás quitando los pantalones?)

La motivación que lleva a una mujer a no acostarse con un hombre que le gusta es muy parecida a la razón por la que un hombre no se atreve a entrar a una mujer que le atrae. Del mismo modo que para ti intentar acostarte con una mujer significa asumir el riesgo de que ella pueda rechazarte para una mujer acostarse con un hombre significa correr el riesgo de que le rechace. Añádele ahora el que las mujeres son criaturas emocionales y, por tanto, sus emociones son más intensas que las nuestras y tendrás una aproximación muy cercana a lo que pasa una mujer cuando se siente rechazada.

Siendo pues algo bastante obvio que las mujeres también sufren el mal de la intimidación en la seducción resulta sorprendente el poco (o nulo) tiempo a este tema. Es cierto que se habla de Rapport, conexión, confort, etc. pero nunca se parte de la base de que la seducción implica muchos riesgos para la mujer (y no me refiero a embarazos), y que todo ello le produce grandes temores. De hecho con este artículo no pretendo inventar nada nuevo porque ya existen muchas formas de generar una conexión solo quiero recalcar que la razón por la que el Rapport es tan importante es porque necesitas buscar una solución a los miedos de una mujer.

La moraleja de este artículo es que cuando tengas delante a una mujer no solo te preocupes de presentarte como un hombre atractivo sino también como un hombre atraído. Es una frase de Wayne Elise "Juggler" que me encanta: la seducción consiste en ser interesante e interesado. Simplemente se trata de tener en cuenta que la mujer puede sentir miedo durante la seducción, no olvidarlo y buscar remedios antes de que sea tarde.

Evidentemente poner esto en funcionamiento es difícil. Tal vez sea lo más difícil de la seducción porque es algo en lo que no hay frases mágicas, siempre tienes que improvisar. Para generar interés puedes encontrar rutinas con cierta validez universal pero para mostrar tú interés, ahí hay poco campo para los memoriones. Basta con abrir a un foro de seducción y comparar el material que se ofrece para generar interés con el que busca mostrar interés.

No hay frases mágicas pero sí que hay parámetros para eliminar estos miedos.

Y la base es la credibilidad. Para mostrar interés no viene mal tener la habilidad de un Neruda pero tampoco la necesitas, basta con que cuando digas un piropo ella sienta que es verdad lo que dices.

Y la mejor forma de ser auténtico es ser sincero pero, intuyo, que si estás leyendo estas líneas es porque necesitas algo más de ayuda en saber mostrar interés así que espondré un esquema básico de cómo mostrar interés. Con este esquema no pretendo crear una estrategia cerrada sino orientarte de modo que cuando estés delante de una mujer reconozcas el momento en el que estás y tengas la seguridad de continuar. No es ningún mapa del tesoro sino una simple guía de carreteras para evitar que tengas que dar mil vueltas y pararte en cada gasolinera a preguntar cómo se llega a tu destino.

La evolución natural del interés pasa por tres momentos que resumo con las frases: me interesa; me gusta; y me atrae.

Me interesa es algo tan sencillo como escuchar a una mujer. Muchos hombres cuando una mujer hace o dice algo interesante la interrumpen para hacer ellos algo interesante, o al menos, pretendidamente interesante. No lo hagas, no es el momento de ser interesante sino de ser interesado. En su lugar escucha, haz que ella desarrolle el tema, deja muy claro que estás disfrutando de lo que dice.

De aquí pasamos inmediatamente al me gusta. Si quieres que una mujer acceda a desarrollar un tema tienes que dejar muy claro que te interesa y que además te gusta (el tema y por extensión ella, pero por ahora la historia) A los humanos en general y a las mujeres en especial les cuesta mucho hablar de sus cosas, de su vida, de cómo son y qué hacen. Por eso si quieres que una mujer se sienta cómoda hablando de ello no solo tienes que dejarla claro que te interesa sino que además que te parece bien, que sus valores y principios tienen tu aprobado. Pequeñas frases como ¿en serio?, qué interesante, me encantaría haber estado allí o siempre he querido hacer eso ayudan una barbaridad porque hacen que la mujer se sienta bien contigo.

Y por último el me atrae. Es el momento de personalizar, la historia era interesante y positiva, ahora es el momento de individualizar. De resaltar los valores que tenía la historia, los valores que hicieron que te gustara y concretarlos en ella. Hay que dar el salto: ya no es la historia lo que te gusta, ahora es ella.

Toda esta historia de vencer los miedos de la mujer, de ser interesante e interesado y se de ser creíble la he llamado la orza por una sencilla razón. La orza es una pieza triangular que va en la parte inferior de los barcos a vela, la quilla, y cumple una finalidad esencial: permite navegar contra el viento. Un barco a vela sin orza no podría navegar con el viento en cara, los marineros tendrían que hacer como hace siglos: sacar los remos y ponerse a remar. La orza es la responsable de que la navegación a vela sea posible, de que el hombre pueda navegar siempre que quiera y no siempre que lo decida el viento.

Saber mostrar interés es la orza de la seducción, lo que te permite vencer esos vientos en contra que son los miedos de una mujer. Recuerda, la esencia de la seducción no es que ella te vea guapo sino que ella se vea guapa en el reflejo de tus ojos.

martes, 7 de julio de 2009

La fórmula del éxito


Arctic Monkeys - Crying Lightning. Los monos árticos bien se merecen que recién salido el primer single de su tercer álbum suenen en L'Atelier.



¿Cuál es la fórmula del éxito con las mujeres?

Para mi es un 15% de teoría, un 35% de instinto y un 50% de coraje.

La teoría.

El problema de muchos métodos es que suplen la falta de iniciativa y valor con información. Regulan agotadoramente todo lo que puede sucederte delante de una mujer y te dicen aquí tienes todas las respuestas, no tienes nada que temer ni nada que improvisar.

Como idea no es mala, la pena es que no funcione.

El filósofo griego Heráclito decía que nadie puede entrar dos veces en el mismo río porque aunque se trate del mismo río las aguas de ahora son distintas a las de ayer y diferentes de las de mañana, de igual manera que tú sigues siendo tú mismo pero eres distinto del que fuiste y diferente del que serás.

La realidad es un continuo cambio, ni todas las mujeres son iguales entre sí ni todas las mujeres son siempre iguales, su carácter varía según la persona, el tiempo y el lugar. Demasiadas variaciones para formular reglas fijas. Siendo así las cosas es imposible formular reglas que regulen la seducción de forma exhaustiva y pretender luego que tengan una validez universal.

Un catálogo que pretende formular una frase o técnica concreta para solucionar cualquier obstáculo que pueda aparecer en la seducción solo será útil para quien escribió el catálogo, frente a la mujer que le puso en ese apuro y en ese preciso momento y lugar. La eficacia de esas frases mágicas decaerá a medida en que le cambies elementos a la ecuación.

En su lugar yo soy partidario de criterios generales que tienen la ventaja de ser universales pero el inconveniente de que son abstractos. Valen para cualquier hombre y mujer, pero exigen el pago del peaje de tener que adaptarlos a cada mujer y contexto. Ya decía antes que la teoría es solo el 15% de la fórmula del éxito, el 85% restante es saber adaptar el principio abstracto a esa mujer concreta y en ese preciso momento..

No busques aprender técnicas o frases, busca las actitudes del éxito, la razón por la que en ese momento dado, a esa persona y frente a esa mujer le funcionó esa frase. Como dice el proverbio chino: no se trata de que te den pescado sino de aprender a pescar.

El instinto.

Los animales cazan por instinto. Mamá y papá lobo no llevan a sus lobeznos a una escuela para que aprendan a cazar sino que es algo que aprenden por si mismos observando a sus padres.

Pero las reglas cambian con los animales nacidos en cautividad: no saben cazar por si mismos (nunca lo han hecho ni nunca han visto cazar a sus padres, para ellos la comida es algo literalmente caído del cielo). Eso significa que un animal nacido en cautividad si es liberado morirá por inanición por no tener ni la más remota idea de cómo se caza. Los biólogos actuales lo saben y antes de liberar un animal le someten a cursos de caza y supervivencia. Estos cursos no son teóricos del estilo "esto es una oveja, se come y esto una piedra, no se come" sino que se trata de despertar en el animal su instinto cazador haciendo que pierda el miedo a las criaturas que serían sus víctimas potenciales, que poco a poco se vaya familiarizando con la dinámica de la caza hasta llegar a convertirse en un depredador.

A ti te sucede algo parecido. Deberías haber aprendido a ligar por ti mismo pero no fue así y el por qué no importa ahora, lo que importa es que aprendas a seducir. Ysi quieres aprender a seducir tendrás que aprender a liberar tu olfato, intuición, pragmatismo, etc. y orientarlo a la seducción. En resumen: se trata de despertar tu instinto seductor, instinto que tienes pero que está adormilado. Del mismo modo que a un animal nacido en cautividad no se le enseña a cazar sino que se le libera su instinto cazador a ti no se te puede enseñar a seducir pero sí se puede liberar tu instinto seductor.

El instinto se asocia habitualmente con una especie de sexto sentido que te avisa de la presencia o ausencia de peligros mediante matices que escapan a la mente consciente. Es una especie de olfato intelectual. El problema viene cuando los métodos de seducción sustituyen este olfato por una especie de respiración artificial en forma de filtros, estructuras, estudios, análisis, dinámicas, etc. Lo hacen porque el instinto es el reino de la duda. El instinto siempre es dudoso, si percibimos algo claramente entonces no es instinto. El instinto es una sospecha, una sensación de que la cosa PARECE que va bien o que va mal, no estás del todo seguro pero intuyes que las cosas son así. Los malos métodos de seducción lo que te ofrecen es sustituir esta incertidumbre por la seguridad de una estructura cerrada. Otra vez lo mismo: como idea no es mala, la pena es que no funcione.

El instinto no es claro porque se basa en pequeños matices que por su propia naturaleza de matiz no se perciben claramente. Anular esa incertidumbre solo es posible atacando la raíz de las dudas: los matices. Todos estos métodos cerrados anulan la incertidumbre ignorando los matices, por eso tanta gente que aplica estas ideas actúa de forma tan ridícula insultando a las mujeres cuando hay que ensalzarlas o ensalzándolas cuando hay que reprocharlas algo.

La teoría con sus estructuras están muy bien para despertar tu instinto, para que prestes atención a matices que antes ignorabas o incluso desconocías que existieran pero no puedes pretender sustituir tu instinto con información. Tienes que asumir que al menos un 35% de la seducción es instinto, saber ver los matices de cada persona y adaptarte a ellos. Por eso es tan importante que practiques porque tu instinto no se despertará con teoría sino con la práctica. Cierra los libros abre mujeres.

El coraje.

Si no fuera por el árbitro el Huracán sería el campeón del torneo clausura argentino (por si me está leyendo algún seguidor de Vélez diré que eso es lo que publican las crónicas en España, yo no he visto el partido así que si no le ha gustado mi comentario le invito a que me de su versión de los hechos antes de entrar en descalificaciones). Los argentinos lo sabrán mejor que yo pero que el Huracán esté peleando por ganar un título es algo que pocas veces se ha visto en sus más de 100 años de historia (en concreto 100 años y un par de meses) así que merece la pena prestar atención a la filosofía que le ha llevado a ser campeón moral de Argentina (hinchas de Vélez me vais a acabar matando, y alguno de San Lorenzo puede que también).

En esta entrevista a Ángel Cappa, actual entrenador de Huracán y viejo conocido del fútbol español, desgrana su filosofía. Del artículo destaco esta frase por ser plenamente aplicable a la seducción y a por qué me gustan tan poco ciertos métodos de seducción.

"En primer lugar, en el fútbol actual, y también en Argentina, lo primero que le arrebatan al jugador es el placer de jugar. Le quitan el coraje. Entonces no se juega. Se cumple una función que termina siendo penosa, para tratar de ganar puntos. El jugador intenta hacer todo seguro. Y el fútbol entraña un riesgo. Hay que entrenarse para correr ese riesgo y asumir el riesgo de jugar. Lo primero que puse como norma es que se animen a jugar. Hay que disfrutar del juego, eso permite al jugador a rendir más." Ángel Cappa

La verdad es que la frase es bastante clara y no necesita mucha explicación.

La gran verdad de muchos métodos de seducción es que eliminan el coraje, lo cual es una ventaja porque ya sabemos lo mucho que puede costar parar a una mujer, pero con el coraje se llevan la diversión. No dudo que estos métodos puedan eficaces (aunque algunos no deben funcionar porque si no su autor no cambiaría de método de un libro a otro ¿no crees?) pero es tan aburrido que hay que estar muy desesperado para seguirlos.

Yo propongo que en lugar de buscar estructuras y dinámicas que anulen el coraje te acostumbres al peligro, que dejes de ver el riesgo como tu enemigo sino como la posibilidad de hacer lo que quieres hacer, y encima de forma divertida. El coraje es el elemento principal de la seducción, no busques anularle. Como dice Pep Guardiola "Lo arriesgado es no arriesgar". Lo que te debe asustarte es precisamente no tener miedo.

Supongo que alguno me dirá que estos métodos estructurados son más aburridos pero mucho más eficaces. No estoy de acuerdo. Cuando Valdano y Cappa entrenaron al Real Madrid optaron por el método "en la duda coraje" y propugnaron un estilo ofensivo 100% y el equipo no solo ganó la liga, metió míticas goleadas sino que además batió la marca de minutos sin encajar un gol. Marca que 14 años después sigue sin ser superada.

Al final si te diviertes, si disfrutas con lo haces y luchas por tus sueños eres bueno. No necesitas ninguna estructura, te basta con un 15% de teoría, un 35% de instinto y un 50% de coraje.