Chocolate, cocaina y tú, por Don Diego de la Vega

Kate Moss, célebre top model que revolucionó la alta costura en los 90 convirtiéndose en el icono del minimalismo con tanto éxito que ha sobrevivido al fin del minimalismo (¡menos mal que se acabó!). Famosa por sus adicciones, es una fumadora incansable (de tabaco y probablemente de otras cosas como en la foto), durante muchos años fué incapaz de subirse a una pasarela si no era con un par de copas y, last but not least, célebre ex adicta a la cocaína. Realmente si uno piensa en drogas y HBs es inevitable que no le venga a la mente la cara de la inglesa. MdD. P.D. Sugerente el libro que lee, "Help your husband get ahead"

Chocate, cocaina y tú. por Don Diego de la Vega (Chad)

Una lección de los PUAs más experimentados sobre el valor de hacer sentir bien a una mujer.

El chocolate es asqueroso. Es marrón y e informe. Se derrite y mancha tus manos, ropa y muebles. Se queda en tu cara. Engorda. No es sano.

Pero hace sentir bien a las mujeres. Eso hace que las mujeres enloquezcan por el chocolate. Porque quiere sentirse bien.

La cocaína es un polvo sucio nada atractivo que se consume de una manera que es totalmente desagradecida y poco atractiva (piensa en hojas de afeitar y billetes enrollados, encorbándote sobre una mesa reverenciando las rayas). Mientras que el chocolate tiene una presentación atractiva, la de la cocaína no podría ser peor, bolsas sucias que han pasado por las manos más sucias en los peores vecindarios. Más aun, la cocaína es un inmunesupresor, así como un causante potencial de fallos de corazón y muerte. Pese a todo ésto, algunas mujeres muy atractivas la buscaran y harán cualquier cosa para tenerla. Y sólo por una simple razón: porque les hace sentirse bien.

Tengo amigos que se quejan de que en LA (donde vivo) ninguna mujer se interesa en ti si no tienes cocaína. Y aparte de que ésto pueda ser verdad en algunas chicas creo que importante fijarse en el por qué. No quieren cocaína porque piensen que es bonita o les haga parecer femeninas. La quieren porque les hace sentir bien. Entonces en lugar de quejarte y proyectar un vibe negativo, amigo deberías asistir a un taller de Juggler y aprender como relacionarte con las mujeres de forma en que se sientan increíblemente bien.

Date cuenta de que si eres capaz de hacer sentir a una mujer increíblemente bien (como hace la cocaína), ella arriesgará su dinero, trabajo, familia, amigos, sólo para estar a tu lado. Ese es el poder de hacer sentir a la gente increíblemente bien (Yo, personalmente, prefiero usar ese poder para fortalecer la vida de las personas en lugar de conducirlas por un camino destructivo)

Ahora, relacionando a los demás por el buen camino, nos podemos sentir increíblemente bien y, es más, como humanos tenemos mucho más que ofrecer a una mujer que un polvo blanco inmunesupresor y caro. Podemos conectar con sus pasiones más profundas en una forma que la cocaína no puede.

Mucha gente dedica mucho tiempo a arreglarse (con una mejor presencia y símbolos de estatus) y no se esfuerzan en crear un buen vibe y en aprender cómo relacionarse poderosamente con otros. Mientras que arreglarse es agradable, y puede ayudar a atraer a alguien, lo que podemos aprender del chocolate y la cocaína es que no es necesario un envoltorio elegante. Lo fundamental es hacer sentir bien a la gente.

Y, cuando haces sentir a alguien realmente bien, ella te devolverá el favor e intentará hacerte bien. Es un ir y venir que lleva a que os enganchéis en una competición para ver quién provoca mejores sentimientos en el otro hasta que el sol salga y acabéis la pelea quitándoos la ropa.

Solía arreglarme mucho antes de salir, pero fallaba en mi habilidad para hacer sentir bien a las mujeres, incluso hacerlas sentir cómodas. Estaba perdido en mi cabeza, sin conexión con los demás, nervios y demasiado rápido y tímido en mi hablar y en mis movimientos. La gente podría sentirse atraída por mi apariencia pero rápidamente huían por mi energía insegura y desesperada. En lugar de usar el poder del chocolate no era más que un paquete bonito de caramelos. En conreto los caramelos Bertie Bott de todos los sabores. En concreto sabor a moco, vómito, suciedad, jabón, huevo podrido y lombriz. De modo que, a veces, las chicas me ponían cara de haberles dado una gominola con sabor a jabón más que un auténtico y buen vibe. Afortunadamente ésto me sucede cada vez menos.

Ultimamente, me he centrado más en transmitir un buen vibe: un vibe fuerte, seguro, abierto (despaciooo), caliente, genuino y positivo. Es increíble como los demás lo captan inmediatamente, como un potente diapasón que sintonizará otros diapasones que estén cerca. Más aun, he descubierto que puedo practicar este buen vibe en cualquier tiempo, como cuando compro un burrito en Baja Fresh. Entonces me gusta emplear el aspirador (la rutina de Juggler llamada en inglés vacuum) para empujar a la otra persona en una interacción en la que estén más involucrados. Y después de todo me interacciono con los demás para mi divertimiento, no sólo para hacerles sentirse bien. En una interacción de dos direcciones y me gusta colocarme en el rol de recibir lo más pronto posible.

Mi mayor inspiración en todo ésto es ver a Johnny*, el super ligón, haciendo el opener de la sonrisa. Estábamos afuera de un club y se acercó a unas chicas con su característica sonrisa de Johnny y una presencia cálida. Instantaneamente creó en el set un vibe de buenas sensaciones. Entonces se paró, creando una profunda aspiradora que las chicas inmediatamente llenaron con una recibida cálida y amigable conversando con él. Simple y poderoso: se acerca y sonríe. No tiene que decir nada.
Desde entonces he hecho cosas similares un par de veces, y conozco otra gente que puede hacerlo y no es Johnny el super ligón, es realmente una planta de coca con forma humana, aunque este punto tal vez pudiera discutirse.

Don Diego de la Vega. (Chad)

Traducido al español por Mario di Domenico.

* Johnny Saviour, uno de los más célebres miembros del equipo de Charisma Arts

Os dejo con la primera parte del sugerente corto "The four dreams of Miss X", de Mike Figgis con Kate Moss.