Hace unas semanas Arcángel me mandó su último libro para que se lo comentará. Esta es la crítica que le escribí. Debo decir que dice bastante de Arcángel como persona que no se haya enfadado porque es un artículo que, si bien el saldo final es favorable, contiene algunos reproches a su obra. Todo un ejemplo que muchos deberían seguir y que demuestra que Arcángel es una persona en la que se puede confíar, que no es un autor exclusivamente obsesionado por el dinero sino que está abierto a la crítica constructiva, aunque ésta sea a veces dura de oír. Por otro lado, eso es lo que hacemos permanentemente al seducir: salir de la zona de confort.
Manual de citas, por Arcángel.
Supongo que cuando escribes sobre un libro que se llama Manual de Citas es irresistible la tentación de empezar citando a alguien. Yo lo haré con una frase de Edna St. Vincent Millay sacada de su obra And do you think that love itself "¿Y de verdad piensas que, viviendo, en una casa tan fea, el amor puede durar mucho tiempo?" ¿Te suena? Debería, porque con esta cita de abre Neil Strauss uno de los capítulos de El Método. Lo cierto es que realmente me he acordado de esta frase al leer a Arcángel porque su libro no trata directamente de tu personalidad y cómo hacerla más atractiva sino de todo lo que rodea una cita con una mujer; cuestiones que no se refieren estrictamente a tu personalidad pero que indirectamente muestran quién eres y, sobre todo, qué puedes ofrecerla. En este sentido la obra de Arcángel trata un tema muy interesante y que apenas recibe atención de la llamada "Comunidad de la Seducción". Es sorprendente lo extremadamente fácil que es encontrar información sobre cómo seducir a una desconocida o cómo manejar una relación estable pero lo difícil que es encontrar algo decente sobre esa etapa intermedia que son las primeras citas. Bueno, he dicho algo decente, en realidad es difícil encontrar sencillamente algo sobre la materia, ya sea decente, fabuloso o atroz. Por todo ello uno de los principales activos del libro de Arcángel es que pretenda cubrir esta laguna.
Como decía, Manual de citas es más un obra de logística que un libro de autosuperación en cuanto que no se centra en la personalidad a mostrar durante una cita sino en cómo organizar una cita perfecta. Configuración que sinceramente me parece un completo acierto porque Arcángel es un autor que donde mejor se desenvuelve es en los campos generar confort en las mujeres, por eso sus mejores páginas son aquellas en las que se aleja de la teoría para centrarse en lo que la práctica con sus novias le han enseñado. E insisto en ello porque a muchos esto les podrá parecer un inconveniente pero en realidad es el gran activo del libro porque si bien muchas veces se habla de cómo comportarse con una mujer rara vez se habla del contexto, de dónde quedar, cómo llegar, etc. Detalles que tienen poco de secundarios y que te pueden arruinar una cita: porque puedes ser el hombre de su vida pero si a ella le duelen los pies por haberla hecho caminar media hora con tacones no tienes ningún futuro con ella. Esto es precisamente lo que se trata de evitar con este libro, de que si la cagas sea por tu forma de ser no porque no sabías donde llevarla después de cenar.
Y si el gran acierto del libro es la preponderancia de las enseñanzas de tipo organizativo su mayor tara es que se configure como un conjunto reglas de obligado o cuasi obligado cumplimiento cuando la gran mayoría son simples preferencias personales del autor. No es tanto que no comparta algunas de esas reglas, que ciertamente discrepo de algunas, sino que tengo el convencimiento de que el valor didáctico sería mucho mayor si presentara, sin ambigüedades, como una recopilación de experiencias que, a modo de ejemplo e inspiración, te den la base configurar una cita acorde a tu personalidad, sin acartonamientos.
¿Qué podéis esperar del libro?
En una primera parte del libro se detallan los llamados "elementos claves del éxito del encuentro" en los que se desarrollan los puntos claves en la preparación de una cita (o encuentro). Cuestiones fundamentalmente organizativas como la elección del lugar o la forma de invitar. Pero Arcángel transciende de estos temas para abordar también cuestiones cómo mostrar clase o liderazgo durante la cita. En general es una buena primera parte, que en ocasiones adolece de una precipitación que menoscaba su claridad pero resulta innegable el alto valor de estas páginas.
La segunda parte del libro pone en práctica todo lo enseñado anteriormente con una serie de ejemplos reales de citas organizadas por Arcángel. Páginas muy interesantes por la originalidad y esmero que Arcángel pone en la planificación de la cita. Unas páginas muy ilustradoras que reafirman mi impresión de que estamos un libro de un enorme valor práctico que le convierte en todo un referente para organizar una cita fabulosa.
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L'Atelier, en francés estudio, es el reducto más íntimo de los artistas. Un lugar de creación al que acceden las personas más próximas al artista con un simple fin: disfrutar del arte.
Escogí este nombre porque reflejaba la esencia que quería transmitir al blog. La seducción puede analizarse de muchas maneras y yo buscaba darle un enfoque artístico.
Con L'Atelier pretendo un modelo de seducción emocional, natural y en femenino. Emocional porque prefiero hablar del seductor como un artista que como un ciéntifico. No niego que la seducción pueda ser una ciencia, sencillamente me estimula más verla como el arte de estimular a las mujeres. Natural porque es esa la escuela a la que pertenezco. Una escuela que me enseña a mejorar en mis habilidades sociales en lugar de trucos quasi-esotéricos para engañar a las mujeres. Y en femenino porque a mi lo que me importa es la mujer y su mundo. Los gurús y sus guerras no ocupan espacio en mi vida.
Escogí este nombre porque reflejaba la esencia que quería transmitir al blog. La seducción puede analizarse de muchas maneras y yo buscaba darle un enfoque artístico.
Con L'Atelier pretendo un modelo de seducción emocional, natural y en femenino. Emocional porque prefiero hablar del seductor como un artista que como un ciéntifico. No niego que la seducción pueda ser una ciencia, sencillamente me estimula más verla como el arte de estimular a las mujeres. Natural porque es esa la escuela a la que pertenezco. Una escuela que me enseña a mejorar en mis habilidades sociales en lugar de trucos quasi-esotéricos para engañar a las mujeres. Y en femenino porque a mi lo que me importa es la mujer y su mundo. Los gurús y sus guerras no ocupan espacio en mi vida.
lunes, 29 de septiembre de 2008
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