L'Atelier, en francés estudio, es el reducto más íntimo de los artistas. Un lugar de creación al que acceden las personas más próximas al artista con un simple fin: disfrutar del arte.
Escogí este nombre porque reflejaba la esencia que quería transmitir al blog. La seducción puede analizarse de muchas maneras y yo buscaba darle un enfoque artístico.
Con L'Atelier pretendo un modelo de seducción emocional, natural y en femenino. Emocional porque prefiero hablar del seductor como un artista que como un ciéntifico. No niego que la seducción pueda ser una ciencia, sencillamente me estimula más verla como el arte de estimular a las mujeres. Natural porque es esa la escuela a la que pertenezco. Una escuela que me enseña a mejorar en mis habilidades sociales en lugar de trucos quasi-esotéricos para engañar a las mujeres. Y en femenino porque a mi lo que me importa es la mujer y su mundo. Los gurús y sus guerras no ocupan espacio en mi vida.

jueves, 16 de octubre de 2008

Sin huevos no hay paraíso.


Es una pena para los británicos que Jason Button no sea tan bueno con las curvas de los circuitos como con las curvas de las mujeres. En la foto su chica.

He decidido cambiar la ubicación de las canciones ahora irán al principio del artículo. Hoy You only live once de The Strokes.



Hoy voy a tratar un tema que me viene obsesionando últimamente: la seguridad y el riesgo en la seducción.

Para ello voy a partir de una célebre frase de Mario Andretti uno de los grandes de la conducción: "si todo está bajo control es que no estás yendo suficientemente rápido".

En Fórmula 1 tener el monoplaza bajo control significa ir a una velocidad que te excluye completamente de la victoria pero te garantiza acabar la carrera. A la hora de seducir mucha gente sigue esta filosofía de acabar la carrera. Adoptan una estrategia que elimina el riesgo de ser rechazado pero con la contrapartida de que también excluye cualquier ganancia de modo que cuando acaba la noche tienen cero derrotas pero también cero victorias.

El mejor piloto no es que menos arriesga es el que mejor sabe gestionar los riesgos, el que mejor sabe rectificar la trazada sin tener que echar mano del freno. De hecho el mejor piloto es el que más arriesga, continuamente se la juega porque sabe que como es el mejor es el que más riesgos se puede permitir sin perder el control del monoplaza.

Igualmente en seducción, todo lo que haces para eliminar el riesgo de ser rechazado repercute negativamente en tus posibilidades de victoria. Una táctica conservadora, poco arriesgada, es una estrategia carente de determinación que es el ingrediente básico para una buena seducción. En seducción o acabas jodido o acabas jodiendo. Si no hay ninguna posibilidad de que acabes jodido aun menos las hay de que acabes jodiendo.

Así que no temas arriesgar, no descartes una acción porque te vaya a dejar descubierto, indefenso frente a un eventual rechazo. Una buena estrategia de seducción no es la que elimina la posibilidad de ser rechazado, todo lo contrario es aquella en la que la mujer pudiendo rechazarte no lo hace. Aprende a vivir arriesgando, aprende a amar el riesgo y las mujeres serán tuyas. Échale un par de huevos al asunto, que sin huevos no hay paraíso.

Valerie Tasso, que de hombres algo sabe y si no me remito a su libro Diario de una Ninfómana, dice que los seductores tienen un sentido del riesgo muy parecido al de los jugadores. Magnífica comparación, el seductor no hace otra cosa que apostar ser rechazado con la pretensión de conseguir a la chica. El seductor es un tahúr, alguien que perfecciona su técnica no para arriesgar menos sino para poder arriesgar más porque si no se puede ganar en la ruleta sin apostar, tampoco se puede conseguir a la chica sin arriesgar.


El censurado y sensual cartel de la película Diario de una ninfómana

Anexo: Riesgo y temeridad.

Siguiendo con el ejemplo de las carreras de coches, si una curva está prevista para ir en tercera va seguro el que la toma en segunda, arriesga el que va en tercera y es un temario el que lleva puesta la cuarta.

La diferencia entre riesgo y temeridad es fácil en la teoría: una situación arriesgada es aquella en la que un resultado dañino es posible. La temeridad aparece cuando el daño no solo es posible sino que es probable, casi seguro.

Saberlo ver en la práctica es más difícil, sobre todo ser capaz de verlo en uno mismo. La clave está en ver por qué exponemos, si lo hacemos pensando en ganar, porque es la única forma de triunfar (cómo ganar la lotería sin comprar el billete). Pero si lo que motiva nuestra estrategia es la imperiosa necesidad de no perder, si no corremos hacia la victoria sino que huimos de la derrota es entonces cuando somos temerarios. La diferencia es de matiz, pero no conviene olvidar preguntarse antes de avanzar si lo que nos motiva es saborear el dulzor de la victoria o alejarnos del amargor de la derrota.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Te agradezco la frecuencia y sobre todo la rapidez con que ha llegado este artículo que anunciabas el otro dia. A todo lo expuesto, amen. Absolutamente de acuerdo con arriesgar constantemente. Es la única manera de progresar. De hecho nos devuelve a ese tema de salir de la zona de confort. Lo malo del riesgo es que tiene una capacidad de producir adiccion de forma que cada vez se asume mas hasta situarnos en la temeridad. No especulo, desafortunadamente o no, es un hábito muy mio. Por ello plantearia una opcion mas de considerar que actuamos de forma temeraria, cuando es el placer de arriesgar para ver a donde nos lleva el que motiva el avance.

No obstante, no veo respuesta aun a esa duda que me asalta constantemente, cuando es deseo y cuando obsesion por una chica. O amor que en ciertas ocasiones todo se vuelve confuso.

Por lo demas y como acostumbras, un artículo claro que ilumina aspectos confusos. Saludos MdD.

Anónimo dijo...

Yo hace poco me tiré de cabeza a una chica varias veces y varias veces me rechazó. No lo hice para conseguirla, lo hice porque la veía a diario y si no lo sacaba fuera rebentaba, de verdad.
Al menos me quedé más tranquilo cuando se pasó el subidón de adrenalina. No me arrepiento de haberlo hecho, lo volvería a hacer.

Anónimo dijo...

mario te sigo por rss desde hace tiempo y me encanta tu estilo, pero este en concreto para mi el mejor y mas motivador, gracias por tus articulos!

Mario di Domenico dijo...

Marcos, gracias a ti por tus comentarios. Entiendo lo que quieres decir con hacerte adicto al riesgo.

Yo distinguiría dos casos. Primero el que ante sus progresos cada vez va arriesga más yendo a por mujeres de calibre superior.
Segundo, el que cada vez emplea técnicas más agresivas hasta ver dónde está el límite.
Las dos tácticas son buenas. Sobre todo la primera, la segunda yo no la llamaría temeridad sino táctica suicida o masoquista porque, hasta cierto, punto buscas el rechazo. Es una fase más fruto del aburrimiento que de otra cosa que se pasa tan pronto como aparezca una mujer que realmente valga la tema. De todas formas, cuidado no vaya a ser que para entonces se te haya olvidado seducir sin convertirte en un kamikaze.

Anónimo 1, hiciste muy bien. Si realmente te interesa una mujer lo mejor es agotar todos los cartuchos, que quede claro que si no pasa nada es porque ella no quiere. A corto plazo es más duro pero a largo plazo acabas recordando la historia con cariño.

Anónimo 2, de nada. Haz feliz a las mujeres, esa es la única contraprestación que os pido a cambio de mis consejos.

Anónimo dijo...

Hola Mario:

Gracias de nuevo por otro excelente artículo. No me extraña que la seguridad vs. el riesgo sea algo que te obsesione últimamente, no es tema baladí. De hecho, puede que gestionar el riesgo adecuadamente sea el concepto de juego interno más importante.

Estoy de acuerdo contigo en que no hay que ser suicida, pero creo que tampoco debemos obsesionarnos mucho con el riesgo positivo y riesgo negativo, sobre todo cuando aún no lo sabemos distinguir. Si nos reunimos en este blog para comentar la seducción es porque tendemos a analizar demasiado las cosas, y lo que precisamente nos hace falta es introducir el riesgo de alguna manera. La práctica y el sentido común nos ayudarán a colocar el riesgo en su sitio óptimo, pero para llegar hasta ese momento nos tenemos que permitir fallos sin rasgarnos las vestiduras. Siempre y cuando respetemos a las personas, claro está.

También creo que el concepto de "normalidad" está solapado al del riesgo. Una de las principales diferencias entre los hombres que tienen sexo y los que no radica en que, para los seductores, es normal expresar a la mujer su deseo de tener sexo. Por contra, el que no tiene éxito considera el sexo como algo excepcional.

Saludos,

Ryder.

Anónimo dijo...

Por otra parte, y afortunadamente en el campo de la seducción el riesgo tiene muy poca realidad... riesgo de que? de que la chica te diga que no?, si ya estas en 0 no puedes perder, la unica opción es ganar, asi que coincido al 100% con el titulo, "sin huevos no hay paraiso"

mario me encanta tu blog y tu forma de ver los temas, te felicito muy sinceramente.

adios

Mario di Domenico dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Mario di Domenico dijo...

Ryder, me ha gustado mucho esta frase "Una de las principales diferencias entre los hombres que tienen sexo y los que no radica en que, para los seductores, es normal expresar a la mujer su deseo de tener sexo. Por contra, el que no tiene éxito considera el sexo como algo excepcional. " Es sensacional.

También te doy la razón en que no hay que machaacarse mucho la cabeza con la diferencia entre riesgo y temeridad, si traté el tema fué exclusivamente porque me lo pidieron.

venizen, gracias por tu comentario. Te doy la razón en que el rechazo de una mujer realmente no significa pérdida alguna, desgraciadamente no solemos verlo así muy a menudo. Es algo contra lo que permanentemente los hombres tenemos que combatir: el rechazo de una mujer no es motivo para dejar de ser la persona que quieres ser.

Anónimo dijo...

Es una pena que sigas teniendo este estilo de pagina porque tu contenido venderia mucho mas que cualquier contenido de otros bloggers .

sobre el articulo ....Enorme , un saludo y seguire leyendote .

Un saludo , disto.

Mario di Domenico dijo...

Disto es una cuestión de preferencias. Tengo cosas mejores que hacer que ser un profesional de la seducción y, afortunadamente, puedo ganar mucho dinero con ellas.

Un abrazo y gracias por el comentario.

Franky Molotov dijo...

Gracias por recomendarme leer este artículo xD

Anónimo dijo...

Brutal este articulo ...