La carga emocional

Si en Algo esencial para seducir hablaba de cómo en ocasiones empleamos nuestras armas de seducción en nuestro perjuicio hoy me referiré a cuando disparamos con nuestras armas de seducción... descargadas. Claro así que no consigamos nada.

Oxford Coma, Vampire Weekend. Una de las revelaciones del año y no la había puesto.



¿El medio es el mensaje o el mensaje el medio? Este artículo está pensado para ser impreso y leído sobre papel. Si lo intentas leer en la pantalla al llegar a la mitad comenzarás a leerlo por encima y saltándote partes.

Alguna vez he comentado que lo que diferencia a un entrenador de fútbol que ha sido futbolista de élite del que no lo ha sido es que mientras el primero analiza pormenorizadamente todos los detalles de la táctica el segundo se limita a esbozar unas líneas generales. Claramente este segundo caso es mi estilo cuando se trata de hablar de seducción. Lo prefiero porque te acostumbra a la incertidumbre. El problema de tácticas muy exhaustivas es que producen bloqueo cuando algo se separa mínimamente del plan trazado, algo que pasa bastante a menudo. Por contra con tácticas más sencillas estás acostumbrado en todo momento a tomar decisiones sin bloquearte, a lo que hay que añadir que como son principios sencillos en todo momento sabes los parámetros para no errar en tu elección. No solo aprendes a tomar decisiones sino que además aprendes a acertar con ellas.

Basándome en ello yo afirmo que para usar con éxito las técnicas de seducción solo necesitas tener clara una idea: no uses las armas de seducción para obtener la aprobación de una mujer sino para estimularla o relajarla.

Si Algo esencial para seducir hablaba de que las armas de seducción NO hay que emplearlas para obtener aprobación, hoy hablaré de cómo emplearlas para estimular o relajar.

La carga emocional.

De los tiempos en que escribía en los foros recuerdo que continuamente aparecía gente que quería aprender frases mágicas para seducir a las mujeres. Daban la impresión de confundir a las mujeres con unas cajas blindadas que se abrían si sabías una extraña contraseña.

La realidad es muy distinta. En la seducción lo importante no es qué dices sino qué emociones transmites. Las palabras no son sino el vehículo del cual nos servimos para comunicar sensaciones. La mejor historia del mundo relatada sin emoción no servirá de nada, leer la lista de la compra si se hace con sentimiento puede llevarte directamente a la cama, sin escalas. (No exagero Juggler alguna vez Juggler ha demostrado en sus seminarios cómo seducir a una mujer leyéndole la lista de la compra)

Cuando estamos delante de una mujer, no digamos si es guapa, tendemos a ocultar nuestras emociones. Es una forma de protegernos frente a un eventual rechazo. Lo irónico es que así no solo evitamos el rechazo sino que lo provocamos. Visto desde el punto de vista de una mujer tenemos a un hombre del que lo mínimo que podemos decir es que actúa artificialmente lo cual es motivo suficiente para que una mujer quiera volver con sus amigas pero es que además es muy habitual que aparte de falso te considere aburrido, raro o desesperado.

Por contra atribuir una carga emocional a tus palabras no solo dota de autenticidad tu conversación sino que la hace interesante y atractiva. Como dice Juggler estar seguro de si mismo no consiste en transmitir una sensación de seguridad sino transmitir toda clase de sensaciones. Solamente un hombre seguro de si mismo, habituado a tratar con mujeres y cero intimidado por ellas se atreve a inyectar una carga emocional a sus palabras.

¿Qué emociones?

Muchas y muy variadas pero reduciéndolas a dos diría que seducir se trata de estimular y relajar.

Estimular.

Lo que comúnmente se llama generar atracción o proyectar valor no deja de ser estimular a la mujer.

Aquí viene el gran fallo de muchos hombres. Una mujer estimulada siente fascinación y eso les lleva a la siguiente ecuación: si yo siento fascinación por una cosa que me impresiona si consigo impresionar a una mujer ella sentirá fascinación por mi. Sin embargo ya habrás sufrido la desgracia de comprobar en tu propia carne que esa ecuación no funciona.

Esa teoría fracasa porque las mujeres no son impresionables de la misma manera que los hombres. Los hombres nos estimulamos por los sentidos, las mujeres por los sentimientos. Si quieres estimular a una mujer deberás comenzar estimulándote a ti mismo, una vez que estés estimulado ella se sentirá contagiada de tu emoción. Cuando hables de tu vida hazlo de forma pasional, reflejando la pasión que tu estilo de vida te produce, solo así ella lograrás escitarla.

Cuando los gurús enumeran las cualidades del macho alfa (seguridad, espíritu aventurero, impredecible, gracioso, estiloso, etc.) lo que se olvidan de decir es que no se trata de que las mujeres te vean como un tipo con humor, rebeldía y elegante sino que uses tu humor, tu ánimo aventurero y tu elegancia para estimular a la mujer. No se trata de que ella piense que eres aventurero se trata de que uses tu espíritu libre para estimularla.

Por ejemplo, si te compras una Harley Davidson y se la enseñas a un amigo él se quedará impresionado cuando le digas lo que corre, el agarre en las curvas o cómo te miran las chicas. Si le cuentas ese mismo rollo a una mujer pensará que eres un pringao que lleva mucho pero que mucho tiempo sin sexo. Con una mujer funciona mucho más contarla que te encanta escaparte las noches de primavera por las carreteras convencionales, que es brutal la sensación de libertad que te da una moto como esa. ¿captas el matiz? ¿ves como una Harley no sirve de nada sin carga emocional?

Para que se te quede grabada esta idea recuerda a una mujer comentando "el tamaño no importa". Un pene grande impresiona más que uno pequeño por eso los hombres pensamos que las mujeres escogerán siempre el pene más grande. Sin embargo las mujeres no escogen los penes por su tamaño sino por lo que las hagas sentir con él, cuando una mujer ve un pene grande no dice eres mi hombre sino más bien "muy bien bonito a ver que sabes hacer con él"

Así que siempre que vayas a estimular a una mujer recuerda que el tamaño no importa sino lo que hagas con él.

Relajar

Aquí Mystery habla de fase de confort. Es una afirmación que esconde una verdad y una mentira. Una verdad en cuanto que podemos hablar de confort porque se trata de relajar a la mujer. Y una mentira porque una mujer se relaja precisamente cuando se siente atractiva. Podría decirse que si al estimular buscamos que una mujer sienta fascinación por ti, al relajarla buscamos que sienta fascinación por ella.

Si estás pensando que hacer todo esto es la mejor forma de ser rechazado o peor de caer en la trampa de solo amigos, olvídate de ese temor, ten muy presente que una mujer no se siente atractiva cuando tiene detrás de ella a un baboso sino cuando está entre los brazos de un hombre muy atractivo. Aquí se trata de convertirnos en este hombre.

¿Sabes cual la mejor rutina que puedes hacerle a una mujer?

Mostrar interés.

El problema de mostrar interés es que muchos los hombres lo que hacen es decir "eres atractiva, quiero tu aprobación" cuando lo que funciona es decir "eres atractiva, te quiero".

Como vengo sosteniendo en este artículo y en el anterior el punto de partida a la hora de hacer algo durante una interacción con una mujer es NO buscar su aprobación. En el caso de las manifestaciones de interés la secuencia completa es: no busques su aprobación busca relajarla. Cuando manifestamos interés por una mujer lo que buscamos es decirle: te encuentro muy atractiva, relájate, olvida tus temores porque me atraes, relájate sé tu misma porque me pareces atractiva tal y como eres.

El directo funciona porque dices te encuentro atractiva quiero conocerte, el desesperado fracasa porque dice te encuentro atractiva quiero tu aprobación. Las escaladas hacia una relación sexual funcionan porque dicen al revelarme tu personalidad he visto que eres una mujer muy atractiva por eso quiero pasar a un nivel más sexual.

Es decir, las manifestaciones de interés para que relajen a la mujer deben basarse en cualidades suyas que la hagan especial, única e interesante. Ya lo dice la palabra interesante, cuando alguien dice de otra persona que es interesante no se refiere tanto a que le interese sino a que es una persona que genera interés. Ten muy en cuenta esta diferencia.

Por tanto relajar a una mujer implica exigirla que se muestre tal cual es, escoger una cualidad de ella que la haga especial y expresar que la sientes como especial. Sin miedo, realmente un hombre demuestra seguridad cuando es capaz de decirle algo bonito a una mujer porque ahí te expones completamente a ser rechazado, claramente estás creando la oportunidad para que te diga que no. Precisamente por eso es tan demoledor buscar relajar a una mujer, porque de un lado te fortaleces tú al actuar como un hombre seguro sin miedo al rechazo y destruyes cualquier resistencia suya al mostrar un interés genuino.

El círculo mágico de la seducción consiste en hacer que una mujer busque tu aprobación para dársela. "Un buen hombre es para una mujer como una buena canción, no solo no se cansa de escucharle sino que además hace que se sienta tan bien cuando baila." Tal vez por eso que ponga música en mi blog

Todo junto.

Cuando hables con las mujeres no debes limitarte a un tema de conversación sino que debes mantener abiertos varios hilos de conversación. Tres es el número ideal porque más es difícil de mantener y menos apenas produce efecto. Esta estrategia es muy eficaz pero si quieres que sea demoledora simultanea dos historias que busquen excitar con una que busque relajar; y más tarde una que excite con dos que relajen. Así conseguirás mantener viva la interacción.

Mientras seduzcas nunca olvides que se trata de estimular o relajar.